Aún tenemos muy reciente la videollamada que nos hicimos con Miriam y Fran para hablar sobre el plan B para su boda.
Desde casa y confinados, para todos ha sido un cúmulo de sentimientos. Hemos tenido momentos de impotencia, y poco a poco hemos ido viendo la luz.
Dentro de toda esta tempestad estaban Fran y Míriam, que decidieron, que el maldito COVID-19 no les quitaría la ilusión de su boda,
y mucho menos de casarse el día que ellos querían. El día 13 de Junio, que para ellos es una fecha muy especial.
Así que sin saber que ocurriría, si podrían ir solo los testigos y padrinos, o incluso si tendrían que ir ellos solos con mascarilla, siguieron adelante con el plan. El 13 de Junio sería el día en el que ellos darían el SI QUIERO:
La fiesta ya vendría después, porque siempre hay motivos para celebrar, y siempre hay tiempo para juntarse. Pero este 13 de Junio pasaría por la estación y había que subirse.
Al final el día llegó, ellos son de esas personas que ven el vaso medio lleno, así que casarse en fase 3, con 75 personas que les quieren y el resto mediante videollamada, era mucho más que un simple regalo de boda.
Y eso no tenía precio.
Nos encantó la boda, verla a ella entrar con un precioso vestido midi del brazo de su padre, era como estar en una boda hace 50 años, tan íntima , tan romántica y tan sencilla a su vez. Bendita también las nuevas tecnologías, que permitieron que se conectaran el resto de amigos y familiares que no pudieron estar y no se perdieron ni un sólo detalle.
Todo fue como la seda: SI QUIERO, anillos, arroz… y algún abrazo clandestino.
Con el permiso del Ayuntamiento de Archena y cumpliendo las normas de seguridad, pudieron hacer hasta un brindis en la entrada.
Para nosotros todo esto es una gran lección. No sabemos si todo volverá a la normalidad o esto será un antes y un después en las bodas, pero lo que si sabemos es que el amor siempre gana en mitad de cualquier tempestad.
Fran, Míriam, vuestro amor y matrimonio será eterno e inseparable.
